Serie Terminada: Hanna

Basada en la película homónima de 2011, Hanna nos presentaba un piloto entretenido en el que prometía una serie llena de intrigas y acción. Y no ha defraudado. En aquel primer episodio veíamos a Erik colarse en una sala llena de bebés de una institución secreta y escapando con uno de ellos en brazos. Tras la muerte de la madre y despistar a sus perseguidores, cría a la niña en el bosque, totalmente aislados. Durante su infancia y adolescencia Hanna aprende a pescar, cazar, cultura general, idiomas… Y sobre todo a huir de cualquier otro humano, pues Erik establece una frontera en unos árboles que no puede cruzar para no ser descubiertos. Sin embargo, como adolescente que es, comienza a hacerse preguntas sobre la realidad en la que vive. ¿Qué hay más allá? ¿Por qué no puede pasar de ese límite? Así que, un día se arriesga y, desobedeciendo las órdenes, traspasa la línea. Al otro lado conoce a un joven leñador que no se ajusa para nada a lo que su padre le había contado sobre la gente por lo que repetirá la aventura poniéndose no solo a ella misma en riesgo, sino también a Erik, provocando que tengan que huir de nuevo.

Durante los ocho capítulos que consta la primera temporada asistimos a una huida constante de padre e hija. En ellos recae el aspecto dramático fundamental de la serie, no solo por la búsqueda constante de ponerse a salvo de esa implacable caza humana que ha organizado la agente de la CIA Marissa Wiegler, sino porque una vez que Hanna ha salido al mundo exterior han de reajustar su relación. Erik ha entregado toda su vida a ponerla a salvo y haría lo que fuera por protegerla, pero ella ya no es una niña y exige respuestas. Si su vida está en peligro quiere saber el motivo y exige tener voz y voto en el plan de escape.

Así, Hanna es un thriller en el que la acción y la intriga van en continuo ascenso mientras que la protagonista intenta descubrir su verdadera identidad. En este sentido la serie flojea un poco cuando frena el ritmo para desarrollar cómo la joven en plena pubertad descubre el mundo al que acaba de aterrizar especialmente porque tampoco es muy coherente. Hanna es una muchacha inocente en las habilidades sociales que se ha criado totalmente aislada de toda civilización, sería de esperar, como ya mostró Captain Fantastic, algo de choque. Porque por mucha cultura general, datos e idiomas que haya aprendido con Erik, hay muchos otros aspectos que se escapan de cualquier formación y pertenecen a las vivencias. Es incomprensible que haya pasado toda su vida en la tranquilidad de un bosque, en medio de la naturaleza tan solo con los animales de compañía y de repente se adapte sin inmutarse al bullicioso ritmo de la ciudad, que no se vea apabullada por la cantidad de estímulos o que se desenvuelva a la perfección con tecnología digital cuando ni siquiera ha visto un teléfono en su vida. En cualquier caso, obviando esta parte de la trama y volviendo a la acción, Hanna es letal cuando se encuentra con un enemigo. Tiene unos magníficos reflejos, es diestra en maniobras y tiene una fuerza impresionante para una muchacha de su edad.

La segunda temporada, con también ocho episodios, tenía el riesgo de echar a perder la historia, pues ya no estamos en territorio conocido, ya no hay película en la que basarse. Hanna expande su universo en una nueva entrega en la que no solo mantiene el nivel de calidad, sino que podríamos decir que lo mejora. Y es que, con una protagonista ya adaptada a su nueva realidad, se desprende de la subtrama de obra de madurez del personaje y se centra en la acción.

La temporada es entretenida y adictiva, con un ritmo superior a la anterior y una trama más impredecible con el descubrimiento de una institución secreta que forma a jóvenes como soldados. Se asemeja más a una clásica ficción de espionaje en la que no sabes quién es amigo y quién enemigo ni dónde se está metiendo la protagonista o cómo va a salir de allí. La incorporación de nuevos personajes y evolución de aquellos ya vistos en la primera enriquece también la serie. Esme Creed-Miles como Hanna y Mireille Enos como Marissa están espléndidas en sus papeles y funcionan muy bien como dupla.

En la última entrega la serie recorta en episodios (por culpa de la pandemia), por lo que no le queda otra que ir más al grano. Y aquí, al contrario que en la primera temporada, que parecía que algunas subtramas sobraban y que aligerando un poco los episodios habría ganado; en este caso la falta de metraje hace que en ocasiones parezca precipitada. Tal es el caso del romance de Hanna con su objetivo, Abbas Naziri, que tras un único encuentro, de repente parece que llevan media vida juntos. Resulta forzado, y es que falta tiempo para haberlo desarrollado y por tanto sobra drama alrededor.

Por suerte no falta acción, juego psicológico, traiciones… y todo se precipita hacia un clima de tensión, intriga y suspense. Esta vez la misión se torna más personal aún para ambas protagonistas y no deja de ser una serie tremendamente entretenida. Cuenta además con un final bastante bueno y coherente con la historia. Y es que pese a introducir el interés romántico en esta última temporada, Hanna no se dirige hacia un final rosa en el que todo es absolutamente perfecto y predomina la felicidad, sino que es totalmente realista. Nuestra protagonista, por mucho que luche por librarse de su pasado, nunca podrá escapar del todo, siempre será un objetivo, y por tanto, aquellos que la rodeen correrán peligro.

Llegué a Hanna atraída por el argumento y la verdad es que ha cumplido con creces lo que prometía. Con una historia potente, es una serie de acción, espionaje, persecuciones y peleas imposibles. Pero no es de las que unen una escena de patadas y tiros tras otra, sino que dosifica los acontecimientos de forma que permite conocer a los personajes, las organizaciones, las conspiraciones y va tejiendo una tela de araña  con cada descubrimiento. Además, pese a ser estadounidense, cuenta con un estilo más europeo que americano cuando mezcla thriller, drama y localizaciones por varios lugares del mundo. La fotografía, de corte cinematográfica, también ayuda a crear el ambiente.

Altamente recomendable.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.