Balcanes XVII. Día 5: Recorriendo Sarajevo II. Entorno del río Miljacka

Para esta primera tarde en Sarajevo no teníamos muchas pretensiones, tan solo una toma de contacto. Después de un viaje tan largo como el de aquella mañana nos vendría bien estirar un rato las piernas. Teníamos el apartamento en el barrio de Skenderija, por lo que comenzamos nuestro paseo por la orilla sur del río Miljacka. De camino nos encontramos con la Sinagoga Aškenaška, la tercera sinagoga más grande de Europa.

Construida en 1902 en estilo renacentista-morisco es la única en activo de la ciudad. 

Un poco más adelante, junto al parque arqueológico de Mejdan, encontramos la Mezquita de Bakr-Baba, que recibe el nombre del comerciante de Sarajevo Hajji Alija Bakr-Baba. La primera mezquita se construyó en 1544 y fue considerada una de las más bellas y grandes de la ciudad. Contaba con un minarete de unos 30 metros y hasta una escuela. Sin embargo, ardió en 1697, así que en 1700 se levantó una nueva. No obstante, siguió el mismo camino, por lo que tuvo que ser reconstruida de nuevo.

A mediados del siglo XVIII se construyó una Medresa en el lado este del patio y años más tarde se añadió una biblioteca, por lo que pronto se convirtió en un relevante centro educativo y cultural. Con la llegada del Imperio Austrohúngaro perdió su función convirtiéndose en almacén militar, aunque realmente ya llevaba un tiempo en estado de dejadez. Finalmente fue demolida en 1895.

Los restos arqueológicos que se ven en la actualidad son consecuencia de los trabajos de excavación llevados a cabo a principios de este siglo. En 2011 se inauguró la pequeña mezquita que vemos hoy en día, levantada sobre los cimientos de la original.

Tomamos la calle Bistrik, adentrándonos en un área que data de la época preotomana. Durante el período otomano esta vía estaba dividida en tres secciones: Šehove Dugonje, Bistrik y Pastrma. Se quedó con el nombre de Bistrik en 1878, aunque lo cambió por 6 de Noviembre en 1931 para conmemorar el día en que entró en la ciudad el Ejército Serbio en 1918. En 1993 recuperó de nuevo el nombre de Bistrik.

En esta calle se ubica el Hotel Isa begov Hamam que alberga el antiguo hamam Isa-begov,  el baño público más antiguo de Bosnia y Herzegovina. Fue construido por orden de İshakoğlu İsa Bey, general otomano al que se considera el fundador de Sarajevo.

A lo largo de la historia de la ciudad se abrieron muchos baños públicos, sin embargo, en el presente tan solo se conservan dos. Estos son uno de ellos. Construidos en 1462 y simbolizan la transición entre el gobierno del Reino de Bosnia y el Imperio Otomano.

Han sufrido muchos daños con el paso de los siglos, tanto por inundaciones como por incendios y tuvo que ser reconstruido en 1891, momento en que se aprovechó para añadir un segundo piso y dos alas en las que se ubicaron baños de vapor y bañeras. Con la guerra quedó seriamente dañado, por lo que en 2011 se aprobó un proyecto para una total renovación convirtiendo el espacio en un hotel.

Junto a los baños, se halla la Mezquita del Emperador (Careva džamija), la primera mezquita que se construyó en Sarajevo. De hecho el hamam y la mezquita se construyeron a la vez y se consideraban parte de un mismo complejo en el que también había un cementerio.

Fue erigida en 1457 también por orden de İshakoğlu İsa Bey, en honor del Sultán Mehmed II El-Faith. Quedó dañada en 1565 y 1697 y fue restaurada en 1779 y 1800.

La parte más antigua de la mezquita, que data de 1565, es la sección central, a la que se le añadieron dos alas con arcadas en 1800. En 1848 ambas alas fueron tapiadas y se conectaron con el área central de oración con una puerta. Los últimos trabajos fueron entre 1995 y 2000 para reparar los daños de la guerra.

La mezquita da a la calle Konak, que data de principios del período otomano. Recibe este nombre por la casa del gobernador de Bosnia que fue construida en la zona en 1869. En 1919 cambió su nombre por el del político serbio Nikola Pašić, pero durante la II Guerra Mundial se llamó Vojvode Slavka Katernika. Tras la guerra recuperó el de Nikola Pašić, aunque apenas unos años, ya que en 1948 fue rebautizada en honor al héroe de guerra Nurija Pozderac. En 1993 recuperó el nombre original, que se mantiene hasta el presente.

Siguiendo el margen del río llegamos al puente Šeher-Ćehajina ćuprija, construido a mediados del siglo XVI y considerado Monumento Nacional en 2005.

Junto a él vemos la pintoresca casa de estilo otomano conocida como Inat Kuca (casa del rencor).

El edificio estaba en la orilla opuesta e iba a ser derribado para construir el ayuntamiento, sin embargo, el dueño se opuso, por lo que fue desmontada piedra a piedra y movida a su ubicación actual. Ahora es un restaurante.

Cruzando el puente se llega precisamente al edificio del Ayuntamiento, aunque desde 1949 es la sede de la Biblioteca Nacional (Vijecnica). En su inauguración en 1896 era el ayuntamiento más grande de los Balcanes.

De estilo morisco español e inspirado en el Alcázar de Sevilla se convirtió en un símbolo de la ciudad. Lamentablemente durante la guerra quedó destrozada como consecuencia de los bombardeos del  25 de agosto de 1992. Durante los tres días en que estuvo activo el incendio ardió cerca del 90% de su colección.

Parece ser que el ideólogo fue Nikola Koljevic, un profesor universitario de literatura especializado en la obra de Shakespeare que además había sido usuario frecuente de la biblioteca. No obstante, el amor por los libros debió pasar a un segundo plano cuando se radicalizó convirtiéndose en la mano derecha del ultranacionalista Radovan Karadzic.

España, Austria, Quatar y la UE donaron fondos para su reconstrucción y finalmente reabrió el 9 de mayo de 2014. Además de biblioteca también funciona como salón de sesiones del ayuntamiento, espacio de recepciones oficiales, y centro de exhibición de muestras y conciertos.

Continuamos por la orilla del río. A la altura de la Mezquita del Emperador está el Careva ćuprija, o puente del Emperador.

El puente original databa del siglo XV y estaba a unos metros más abajo del actual, que se construyó en 1897. Durante el período de entreguerras fue renombrado como Puente de Bodgan Žerajić, pero recuperó el nombre actual en 1992. Desde 2009 es considerado Monumento Nacional.

El siguiente puente es el famoso Latinska ćuprija o Puente Latino, también Monumento Nacional, este desde 2004.

Construido a mediados del siglo XVI seguía el diseño en madera de los dos anteriores. Fue renovado en piedra en 1798 y recibe este nombre por estar junto al barrio en que residían los católicos. No obstante, 1918 y 1993 se llamó Principov Most, en memoria a Gavrilo Princip, el joven activista del grupo Joven Bosnia que asesinó al archiduque Francisco Fernando de Austria.

Y es que este puente no sería más que una pasarela de piedra más si no fuera por este suceso del 28 de junio de 1914. Este día es el Vidovdan/Видовдан o día de San Vito, festividad de suma importancia para el pueblo serbio y su identidad nacional. Se recuerda al Santo príncipe Lazar y los santos mártires serbios caídos en la épica Batalla de Kosovo en contra del Imperio Otomano un 15 de junio de 1389. Así, que el archiduque y su mujer llegaran a Sarajevo ese día tan señalado, fue tomado como una provocación. Como respuesta al atentado, Austria le declaró la guerra a Serbia un mes más tarde, lo que desembocó en la I Guerra Mundial.

No obstante, en realidad, la guerra seguramente habría estallado tarde o temprano, ya que en Europa no estaban los ánimos muy calmados. Si no hubiera sido esta gota, habría sido otra la que habría colmado el vaso.

En el puente hay un panel que recuerda el monumento al Archiduque y su mujer que fue colocado en el aniversario de sus asesinatos en 1917 y retirado en febrero de 1919.

Frente a él se halla el Muzeum Sarajevo 1878-1918 que se centra exclusivamente en esta etapa austrohúngara.

Seguimos río abajo por el barrio de Mejtaš, donde abunda precisamente la arquitectura austrohúngara. Es verdad que muchos edificios estaban un tanto deteriorados, pero aún así nos lleva a imaginar cómo era la Sarajevo de finales del siglo XIX, aquella en la que renombrados arquitectos desarrollaban sus proyectos en la ciudad antes de llevarlos a Viena.

Destaca frente a la Sinagoga de Sarajevo, el inicio de nuestra ruta, el Palata Ješue D. Saloma, un palacio construido en 1901 en estilo Secesión.

Un poco más adelante, en la esquina con la calle Kulovića, llama también la atención el Teatro Nacional (Narodno pozorište), diseñado por el arquitecto Karel Parik, quien proyectó más de 160 edificios en la ciudad.

Muy cerca de este se halla la Universidad de Sarajevo, la primera universidad del país. La institución nació en 1543 como instituto otomano de educación superior y bajo el nombre de Madrassa Otomana de Sarajevo. Era reconocida como universidad, aunque perdió esta consideración en el siglo XIX.

En 1946 se restableció ya como universidad moderna. En la actualidad es la mayor y más prestigiosa del país y una de las más grandes del mundo. Cuenta con 23 facultades y en ella se han formado varios presidentes del país.

Siguiendo con el paseo llegamos al siguiente puente, el Drvenija Most, construido en 1898 originariamente en madera y reemplazado después con uno de hormigón.

Un puente que no llama especialmente la atención y que, como tantos otros, fue restaurado después de la guerra en 1988.

Más curioso es el siguiente, el conocido Festina lente.

Diseñado por tres estudiantes de la Academia de Bellas Artes de Sarajevo, es el último en construirse (2012) entre las dos orillas del río Miljacka.

Y precisamente en uno de sus extremos se erige la Academia de Bellas Artes, uno de los edificios más imponentes de la ciudad.

Fue construido a finales del siglo XIX como lugar de culto para los evangélicos que habían llegado a la ciudad con la ocupación austrohúngara. Tras la I Guerra Mundial sin embargo habían ido abandonado Sarajevo, por lo que la iglesia perdió su función original. Acabó siendo cedida a la ciudad y se planificó darle otro uso.

A principios de los años 80 se decidió establecer la Academia de Artes Escénicas en Sarajevo porque se había detectado que había un déficit formativo en este aspecto en la población de la ciudad. Así pues, el edificio fue renovado y adaptado en 1981 con tal propósito.

Finalizamos nuestro paseo un poco más adelante, en el Puente Skenderija, también llamado Ajfel o Ajfelov ya que se cree (aunque no hay documento que lo confirme) que fue diseñado por Gustave Eiffel

El puente original se construyó en el siglo XV, este que vemos hoy en día data de 1893, aunque lógicamente ha sido renovado en el siglo XXI porque quedó destrozado con la guerra. Es peatonal y, como tantos otros puentes del mundo, está lleno de candados por culpa de Federico Moccia.

Ya apenas nos quedaban horas de luz, así que emprendimos la búsqueda de la cena. Continuamos el paseo hasta el centro comercial BBI Centar donde encontramos un supermercado Konzum, por lo que nos hicimos con algo de bebida y comida y volvimos al apartamento. Y como habíamos madrugado, tras la cena, enseguida nos fuimos a dormir, pues además para el día siguiente habíamos contratado una excursión y teníamos que estar a las 9 en el centro.